1911

1911

Galdós, entregado a la actividad política

01/1911. Sorolla empieza a pintar su segundo retrato de Galdós, muy diferente del ejecutado en 1894. Ya en diciembre de 1910 le escribía Galdós a Sorolla: “En los días que median entre año nuevo y Reyes podré darme el gusto de acudir a su estudio, a las 10 de la mañana. Le avisaré oportunamente el día justo para empezar”. El resultado es un trabajo de estudio, que nos presenta a Galdós con abrigo y bufanda, destinado a ampliar las colecciones del norteamericano Archer M. Huntington en la Hispanic Society de Nueva York. A diferencia de la pieza de 1894, este cuadro del ya anciano escritor, por el que se pagaron en aquel entonces dos mil dólares, nunca ha sido demasiado apreciado.


26/01-03/02/1911. Forzado por los nuevos y cuantiosos gastos que le produce la ceguera, Galdós cancela su contrato existente con la Editorial de Hernando y suscribe otro con Perlado Páez y Cía. Sus beneficios con la primera han venido disminuyendo drásticamente del 40 % al 22,5 % debido a los intereses de sus deudas con la editorial. Para que el contrato se extinga, debe abonar las deudas que arrastra con Hernando desde enero de 1904: 53.000 pesetas que le habían sido prestadas en 1906. En virtud de lo dispuesto en el nuevo contrato, recibe 14.800 pesetas más 23.000 que debía de un préstamo de 25.000 de 1904. Esta deuda de 37.800 pts. no se terminará de pagar hasta la liquidación testamentaria ejecutada tras su muerte en diciembre de 1920.


29/01/1911. Intervención de Galdós en un mitin de la Conjunción Republicana en Sevilla en la que ataca la reciente escisión de Alejandro Lerroux.


11/03/1911. Galdós continúa siendo, con diferencia, el diputado más popular y mejor valorado de toda la Conjunción Republicano-Socialista.


04/1911. Juan Verde, yerno de Galdós, hace las veces de secretario y es el encargado de administrar su correspondencia.


02/04/1911. Galdós está acabando La Primera República, que ha empezado a dictar en febrero de 1911. La obra aborda la abdicación de Amadeo I y su partida a Lisboa, la proclamación de la república, las insurrecciones armadas de carlistas y cantonalistas y, sobre todo, la descomposición fratricida de las fuerzas ministeriales a través de sus crisis ministeriales, y las sucesivas presidencias de Estanislao Figueras, Francisco Pi y Margall, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar. Es el mismo sectarismo que Galdós está presenciando en la Conjunción Republicana-Socialista de la que él forma parte casi 40 años después. La acción se engarza entre una serie de escenas sin una conexión explícita aparente narrada por Proteo Liviano, que asiste impotente a las deficiencias y los excesos de la república de Madrid y al caos del cantonalismo en Cartagena, que anticipan su colapso y el advenimiento de la restauración borbónica.


25/06/1911. En el mitin del frontón Jai Alai de Madrid, Pablo Nougués lee unas cuartillas en las que Galdós insiste, como ya hiciera en Aita Tettauen, en contra de “las románticas aventuras belicosas” en Marruecos en que se derrocha la sangre del proletariado que, después, es “el último en la recompensa”.


01/07/1911. También se leen cuartillas de Galdós en el mitin conjuncionista de Valencia.


22/07/1911. Galdós llega a Santander para pasar el verano.


17-19/08/1911. Pablo Iglesias prepara con Galdós en San Quintín el mitin conjuncionista del día 20.


20/08/1911. En el mitin que la Conjunción organiza en las Boleras de la cervecera la Cruz Blanca de Santander Galdós vuelve a insistir contra los programas militares del gobierno de Canalejas, los trata de imprudencias temerarias que el proletariado debe refrenar. También critica la vida frívola de los ricos que acabará “por matar poco a poco la vieja y gloriosa España”.


22/08/1911. Galdós dice que el trabajo literario le salva y le ayuda a superar las contrariedades. Ahora acuerdan los doctores Enrique Diego Madrazo y Márquez que convendría volver a operar el ojo izquierdo en el mes de octubre cuando Galdós volviera a Madrid. Esta operación después no se lleva a cabo.


27/08/1911. Los actores María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza visitan a Galdós varios días en San Quintín. Este les promete la tragicomedia Alceste, que estrenarán el 21/04/1914.


21/09/1911. Galdós reúne en Santander el Comité ejecutivo de la Conjunción que redacta un telegrama a Canalejas protestando por la inhumana represión de los huelguistas, las intrigas diplomáticas sobre Marruecos, además de pedir la rápida apertura de las Cortes parlamentarias Se superan graves discrepancias entre los republicanos.


31/09/1911. Galdós se encuentra ya en Madrid.


04/10/1911. Un anónimo protesta contra el pacifismo de Galdós y le pregunta en cuántos francos le han comprado su antipatriotismo de no querer intervenir en Marruecos. Galdós firma hoy un manifiesto de la Conjunción (ABC, 7-10.1911) contra la guerra en Marruecos.


10/10/1911. Galdós está hoy trabajando su drama Alceste en casa de su amiga Teodosia Gandarias.


27 y 28/10/1911. Galdós le encarga a Gerardo que presione a Desiderio Hidalgo del teatro Español para que en dos días, antes del 30 domingo, le preste 600 ptas. El argumento que le da Galdós es que el plan que tiene para el teatro en esta temporada se lo debe a él.


30/10/1911. Galdós no asiste por enfermedad al mitin conjuncionista del Jai Alai. Preside José María Esquerdo.


08/11/1911. Galdós está terminando De Cartago a Sagunto.


08/11/1911. De Cartago a Sagunto continúa Proteo Liviano recorriendo las escasas posibilidades democratizadoras, que constituyen su razón de ser literaria, en los desastrosos meses de 1874. Aburrido se escapa de los vergonzosos últimos días de la república del cantón cartagenero para encontrarse con la peripecia infantil que da pie al golpe militar de Manuel Pavía en el Congreso republicano de Madrid, y, enseguida, sufrir la jaqueca, Proteo y lectores, de la histérica Chilivistra o Silvestra que trata de ser la alegoría de la tremenda jaqueca nacional del repelentudo fanatismo ideológico y nacionalista de los carlistas durante ese año. Recorre Proteo durante la primavera los frentes del Norte, e, incluso llega a permanecer medio centenar de días prisionero, coincidiendo, claro está, con los tiempos de mayor éxito militar carlista. Continúa, liberado al mismo tiempo que Bilbao es liberado por Serrano y los carlistas van siendo derrotados, hacia el Sur y tiene ocasión de presenciar los sádicos desmanes de asesinatos, destrucción y pillaje que en poco tiempo fueron capaces de realizar los susodichos carlistas en la ciudad de Cuenca.


23/11/1911. Aparece en la prensa el tema del Premio Nobel que merece Galdós. Se le pide para el año 1912, 1913, 1916 y 1917 pero nunca hay unanimidad suficiente que apoyara su concesión. Esta primera propuesta genera un trimestre de violenta polémica en la prensa entre clericales y anticlericales, petición y polémica que irán decayendo en los años siguientes.


29/11/1911. Galdós como presidente de la Conjunción envía un telegrama a Canalejas protestando por el cierre de las Cortes, la censura arbitraria de algunos periódicos y el cierre de la Casa del Pueblo de Madrid. Canalejas lo justifica con razones de orden público.


06/12/1911. Galdós manifiesta sus desavenencias con los editores Perlado Páez que todavía no le han liquidado las ventas de su última obra La Primera República.


18/12/1911. Galdós es demandado por su prestamista de 1899 Silverio Fernández y Pérez por la deuda de 15.000 pts. todavía pendiente de las 75.000 pts. recibidas el 08/02/1899 al 8 % trimestral. Un año más tarde, en diciembre de 1912, tendrá que hipotecar San Quintín para hacer honor a sus deudas.


19/12/1911. Galdós presidente pide benevolencia a Canalejas para que se conmuten las penas de muerte (al final lo fueron el día 10 de enero de 1912) a los siete sentenciados por los crímenes de Cullera de mediados de septiembre último. Pone como motivo la violencia que genera el caciquismo y la imposibilidad de que la justicia acierte en los crímenes colectivos.


31/12/1911. Firma Galdós un manifiesto de la Conjunción en que pide la condena de la política de expansionismo militar colonial sobre Marruecos, disminución drástica de los gastos militares y mayor preocupación por el crecimiento económico interior.