La cuarta serie de episodios nacionales

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22/01/1902. Galdós solicita a Thuillier que le devuelva el texto de Alma y Vida, pues su representación se ve amenazada por la abierta rivalidad entre Carmen Cobeña y Matilde Moreno. El problema se solventa pronto, puesto que la obra se estrena el 9 de abril, siendo un fracaso absoluto.


20/02/1902. Continúan las gestiones de Galdós para el estreno en Italia de Il Nonno (El abuelo) con Multado y Cortina y Ermete Novelli. No llegará a producirse.


02/03/1902. En una carta al arqueólogo Francisco Navarro, Galdós le agradece la documentación proporcionada par Alma y Vida, en especial para la “Pastorela” del segundo acto.  en las que se induce que el arqueólogo le ayudó bastante en la organización de esta obra y sobre todo en la “Pastorela” del acto segundo.


03/04/1902. Galdós empieza la cuarta serie de los Episodios Nacionales con la redacción de Las tormentas del 48. Se ayuda de una ajada guía de Roma de 1873 que le presta su amigo, el diplomático José Cubas. En esta obra, el seguntino Pepe García Fajardo, se entrega a la vida bohemia y revolucionara de los miembros del movimiento nacionalista Giovane Italia en Roma, hasta que las autoridades eclesiásticas que lo mantienen en la ciudad italiana lo descubren y expulsan, viéndose obligado a regresar a Madrid. Allí, una serie de intrigas palaciegas y clericales lo entierran en vida al encerrarlo en el conservadurismo político y financiero que sigue muy presente en 1902.


05/04/1902. Unos días antes del estreno de Alma y Vida, Galdós recibe una afrenta de Louis Bonafoux, un periodista puertorriqueño que edita en París el diario anarquista El Heraldo de París. Bonafoux le guarda rencor a Galdós desde que éste le arrebatase su acta de diputado por Puerto Rico y publica un artículo con el título «El anticlericalismo de Galdós o la Concha Ruth Morell» donde recoge las acusaciones que unos obreros santanderinos: «el Sr. Pérez Galdós […] sedujo a la señorita doña Concepción Ruth Morell y la hizo su querida durante muchos años, en pago de lo cual la ha abandonado, siendo la última etapa del concubinato un hotel de la rue Cambon, en donde vivió con ella, bien que en cuartos separados, porque este hipocritón mira mucho el qué dirán».


09/04/1902. El estreno de Alma y vida en el Teatro Español es un fracaso abrumador, el tercero y último que Galdós tendrá que aceptar en su carrera. Los Intérpretes son Matilde Moreno (Laura), Emilio Thuillier (Juan Pablo), Josefina Blanco, Sra. Álvarez, Sra. Ferri, Sr. Manso, Sr. Rausel. La obra, inspirada por la muerte de su madrina Magdalena en 1894, personifica en ella el alma española, atormentada por el despotismo económico del capitalismo español y la demagogia de los independentistas cubanos. El texto de la obra se publica en Blanco y Negro el 19 de abril de 1902.


21/04/1902. Los actores Fernando Díaz de Mendoza y María Guerrero solicitan una obra para la temporada 1902-1903 y Galdós les ofrece Bárbara (28/03/1905), Mariucha (16/07/1903) y El abuelo (14/02/1904).


05/05/1902. Como había sucedido en Los condenados, Galdós publica Alma y vida con un prólogo que es un alegato en favor de las virtudes de la obra.


06/1902. Galdós dedica parte del mes de junio a un viaje por la provincia de Burgos (el valle del Mena, Villarcayo y Espinosa de los Monteros) con el fin de reunir documentación para la nueva serie de episodios que está escribiendo. Realizará más viajes con este fin.


06/1902. Tras la fase de documentación, Galdós empieza a escribir la cuarta serie de los Episodios Nacionales. El hilo conductor lo llevarán José García Fajardo, rodeado de la élite política y económica de la sociedad isabelina, y por otro la familia Ansúrez, una representación idealizada del austero y ancestral pueblo castellano. La primera parte de la serie (Las tormentas del 48Narváez Los duendes de la camarilla) quedará marcada por un marcado pesimismo, fruto de la situación personal de Galdós y la de la escena política nacional: acuciado por las deudas, deprimido por el sonado fracaso de Alma y vida y preocupado por la incipiente intromisión de la monarquía en la escena política, económica y militar del país. El retrato de la joven e intrusiva reina, será el reflejo del de su nieto, el actual monarca, y el del dictador Narváez el del actual presidente del gobierno, Antonio Maura.

Al final de la serie, coincidiendo con la fe del escritor en la facción republicana en 1904 y 1905, se atisba un rayo de esperanza (Aita TettauenLa vuelta al mundo en la NumanciaPrim y La de los tristes destinos) con los miembros de la familia Ansúrez, encarnación de las tesis regeneracionistas de Joaquín Costa y de la intrahistoria castellana. La inconformista Lucila será la musa de la Vicalvarada, un primo lejano de la familia en Marruecos, Ben Sur al Nassiry criticará las guerras de prestigio colonial de 1860 y de 1905 y Diego Ansúrez dará la vuelta al mundo para darle sentido a la hispanidad, lejos de abrazar el neoimperialismo, impulsado por Narváez y O’Donnel para ocultar sus desmanes.


10/06/1902. Se publica la lista de los 10 títulos que compondrán la cuarta serie de episodios nacionales en El liberal.


20/06/1902. Las tormentas del 48 ya está en las librerías. Su protagonista se rebela contra la jerarquía eclesiástica que pretende domarlo en Roma para terminar enjaulado en un matrimonio provechoso pero insulso instigado e intrigado por las élites políticas, económicas y eclesiásticas de la sociedad isabelina de 1848, en una clara alusión al fracaso de la revolución española.


01/07/1902. Alfonso XIII y del Gobierno de Sagasta conceden a Galdós la Gran Cruz de Alfonso XII por su condición de gloria nacional.


07/08/1902. Como de costumbre, Galdós pasa el verano en Santander, donde está redactando el 2.º episodio de la serie Narváez, en el que el antaño revolucionario Fajardo, mortificado por su aburrida existencia a los pies del establishment isabelino, vuelve a la vida al descubrir a la familia Ansúrez en las ruinas del castillo de Atienza, Lucila será su musa y, junto con sus parientes, conformarán la columna vertebral de la serie. Su entrada en un convento de la capital le concede la oportunidad de mostrar su temperamento rebelde e inconformista a la sacristana Domiciana, versión literaria de Sor Patrocinio que planea acabar con su vida a cuchilladas, igual que el cura Merino con la reina.


08/09/1902. Galdós emprende otro viaje de varias semanas por las tierras de Castilla y Navarra en busca de más documentación, referencias y escenarios para su cuarta serie de episodios.


25/09/1902. Galdós vuelve a emprender otro maratoniano viaje por Soria (Almazán, Burgo de Osma, Ágreda), Navarra (Viana), La Rioja (Logroño, Haro, Nájera, San Millán de la Cogolla) buscando datos y escenarios para sus episodios.


31/10/1902. Galdós afirma en una carta que ya ha terminado el 2.º episodio, Narváez. Pepe Cubas le describe el extraordinario éxito que han obtenido María Guerrero y su marido, Fernando Díaz de Mendoza, en el Teatro Español de Madrid.


21/11/1902. Galdós regresa a Madrid tras pasar el verano en Santander.


24/11/1902. Sale a la venta Narváez, que Galdós ha escrito entre julio y agosto en San Quintín.


02/12/1902. Galdós está enfrascado en la redacción de Mariucha, otro drama de redención en la estela de Realidad, esta vez de tintes económicos, en el que el autor critica la pérdida de identidad de los ricos terratenientes cubanos, vendidos al vil oro norteamericano. Redactada durante las huelgas de los metalúrgicos barceloneses exigiendo medidas regenerativas y democratizadoras a un gobierno de tintes cada vez menos liberales (la obra se terminará estrenando en Barcelona), sus destinatarios e inspiradores son María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza. Mariucha, al igual que María Guerrero, representa a una burguesía positiva y emprendedora. Mientras que Césareo, como su marido Fernando Díaz de Mendoza, a la rancia aristocracia venida a menos, redimida mediante el trabajo. La obra va a cimentar el éxito económico y artística de su compañía teatral.


11/12/1902. En una carta, Fernando León y Castillo, a la sazón embajador español en París, le comunica a Galdós el regocijo de la reina exiliada tras leer Narváez y su disposición para proporcionarle en una entrevista cuanto material necesite para el resto de la serie.