milicianos en la catedral de Sigúenza

    La catedral de Sigüenza: el olvidado «alcázar» del bando republicano

    En octubre de 1936, 500 combatientes y 200 civiles se atrincheraron en la catedral de Sigüenza con el objetivo de resistir el envite de las tropas sublevadas, esperando a que los refuerzos enviados desde Madrid rompiesen el cerco y liberasen a los sitiados, en una analogía de lo sucedido con el alcázar de Toledo una semana antes, esta vez con los milicianos sitiados y los sublevados tratando de rendir la plaza.