El arte oficial del Tercer Reich

    El arte moderno que sí gustaba a los nazis: sobre la difamación de las vanguardias como “arte degenerado” se ha escrito mucho, ¿pero cómo era la pintura oficial contemporánea del Tercer Reich? ¿Cómo era el arte moderno “no degenerado” a sus ojos?

    Pocas personas entendieron como Hitler la importancia del arte como elemento estabilizador de regímenes totalitarios como el suyo.

    🖼️ El aficionado al arte y la naturaleza. 🧑‍🎨 Adolf Reich. 1941 ↓

    Apenas mes y medio tras su nombramiento como canciller, el Führer ya anunció en un discurso que “la sangre y la raza volverían a ser la fuente de la intuición artística”.

    🖼️ Mercado de Tirol. 🧑‍🎨 Erwin Puchinger. 1939 ↓

    Su idea era que el arte expresaba directamente las circunstancias de la época que lo conformaban. Así, identificó el arte de la República de Weimar con el sistema político que él venía a destruir.

    🖼️ Chismes del vecindario. 🧑‍🎨 Peter Philippi ↓

    En cambio, Hitler consideraba que el arte que a él sí le gustaba estaba legitimado por la política y, al mismo tiempo, era un ente legitimador de la política (la suya).

    🖼️ Familia de campesinos. 🧑‍🎨 Adolf Wissel ↓

    Definió el nuevo arte alemán tanto estilística como ideológicamente con las siguientes palabras: “Ser alemán es ser claro. Pero eso implica también que ser alemán es ser lógico y, sobre todo, ser verdadero”.

    🖼️Los sentidos. 🧑‍🎨 Ivo Saliger ↓

    ¿Pero que quería decir esto?

    Para Hitler, la ausencia de claridad y lógica distinguía a la mayoría de las vanguardias, como “el impresionismo, el futurismo, el cubismo y el dadaísmo”.

    🖼️ Granja alpina. 🧑‍🎨 Oskar Mulley, 1935 ↓

    Asociaba la falta de dicha “claridad” con “abominables manchas de pintura y excrementos en el lienzo”, “salpicaduras en el lienzo” y otras estrategias de representación visual que daban un aspecto “inacabado” a las pinturas.

    🖼️ Castillo de Heidelberg. 🧑‍🎨 Wilhelm Sauter ↓

    Con estas expresiones despectivas, Hitler evocaba las estrategias modernistas de aplicar pintura espesa y sin diluir sobre el lienzo, las pinceladas visibles, texturizadas y rotas y su calidad gestual.

    🖼️Niños jugando. 🧑‍🎨 Alfons Graber, 1939 ↓

    Es decir, bajo el estricto criterio artístico del Tercer Reich, una obra podía ser rechazada por su técnica, su temática, o por ambas cosas.

    🖼️ Recuerdos de otoño. 🧑‍🎨 Franz Heinrich Gref, 1941 ↓

    Hitler creía firmemente que la “claridad” era una cualidad esencial de la “verdadera” pintura alemana, ejemplificada por los románticos del siglo XIX.

    🖼️ El tendero 🧑‍🎨 Peter Philippi, 1938 ↓

    En la pintura, su criterio se traducía en una mayor precisión de la línea y sutileza de la pincelada, mayor detalle y orden compositivo, así como una paleta de colores significativamente reducida.

    🖼️ Ícaro. 🧑‍🎨 Herbert Kampf ↓

    Para imponer su visión artística, todo el sector cultural fue centralizado y sometido a estrecha vigilancia mediante un aparato de control omnipresente.

    🖼️ Cabina de un avión Dornier X. 🧑‍🎨 Claus Bergen, 1933 ↓

    Uno de sus organismos más importantes fue la Cámara de Cultura del Reich, fundada en septiembre de bajo la dirección del ministro de Propaganda, Joseph Goebbels.

    🖼️ Complejo industrial. 👩‍🎨 Ria Picco-Rueckert, ↓

    Era responsable de la reorganización de la creación artística. A partir de entonces, el arte y la cultura perdieron su autonomía y quedaron al servicio del “Estado, del pueblo y de la raza”.

    🖼️ Doncellas campesinas. 🧑‍🎨 Leopold Schmutzler, 1939 ↓

    Muchos artistas se exiliaron, pero la mayoría intentó adaptarse a la nueva situación: el estado era el mayor “mecenas” de la época, comprando obras para edificios públicos o contratando a artistas en academias y galerías estatales.


    🖼️ Tetis. 🧑‍🎨 Hans Happ ↓

    Pintando en un estilo extremadamente conservador y académico, trataban de impresionar al espectador con con un patetismo superficial y hueco, y mediante alegorías torpes que tendían a lo kitsch.

    🖼️ Juicio de Paris. 🧑‍🎨 Ivo Saliger ↓

    En consecuencia, las representaciones en los distintos géneros de la pintura se concentraron en temas que tenían especial importancia en la ideología nazi.

    🖼️ Familia campesina. 🧑‍🎨 Max Weiler ↓

    Temas tradicionales como retratos, paisajes, pinturas de animales, cuadros de artesanos y campesinos, bodegones y desnudos estaban a la orden del día.

    🖼️ Paisaje. 🧑‍🎨 Willy Paupie ↓

    El problema principal de este arte es que no era “nuevo”, ni mucho menos revolucionario: era una copia estilística y temática de la pintura tradicional y académica que había florecido a finales del siglo XIX.

    🖼️ El arado. 🧑‍🎨 Max Bergmann ↓

    La única novedad eran los temas pintados con una referencia a la actualidad: cuadros la guerra, paisajes industriales (altos hornos o grandes obras públicas) y pintura programática.

    🖼️ Construcción de una presa en Wasserburg. 🧑‍🎨 Richard Gessner, 1940 ↓

    Los rasgos individuales desaparecieron, y los arquetipos se representaron cada vez más: los miembros y las actividades del Partido, las SA o los trabajadores, los campesinos y los soldados de la Wehrmacht.

    🖼️ El mayor sacrificio. 🧑‍🎨 Adolf Reich, 1941 ↓

    Sin embargo, imperaban los temas sin aparente significado político, como las escenas rurales, dominados por las representaciones del arado, la siembra o la noche del campesino.

    🖼️ Campesina con niño. 🧑‍🎨 Erwin Puchinger, 1940 ↓

    Aspectos como la acción simbólica de arar o el vínculo entre el agricultor y la tierra se representaban con un aura casi religiosa.

    🖼️ Familia aria. 🧑‍🎨 Wolfgang Willrich ↓

    Al mismo tiempo, los lienzos recibían nombres sugerentes para satisfacer las necesidades propagandísticas del nuevo estado, como “País joven”, “Día de verano alemán” o “Cielo y tierra”.

    🖼️ Tierra alemana. 🧑‍🎨 Werner Peiner, 1933 ↓

    Cada niño, mujer, vaca o fábrica pintados dejaban de ser un niño, una mujer, una vaca o una fábrica para convertirse en un embajador de la visión del mundo nacionalsocialista.

    🖼️ Niña pastora con cabras. 🧑‍🎨 Julius Paul Junghanns, ↓

    En definitiva, la tarea que el Tercer Reich asignaba a su pintura oficial era transmitir la ideología nazi. Vamos a ver un par de ejemplos concretos.

    🖼️ De permiso. 🧑‍🎨 Paul Matthias Padua, 1944 ↓

    Esta idílica postal representa la extracción de granito de un lugar llamado Flossenburg que a lo mejor te suena.

    Si te suena es porque allí había un campo de concentración. Las condiciones laborales de los internos no se reflejan en el lienzo ↓

    Fíjate en este otro cuadro. A primera vista, no parece nada especial, pero si lo miramos de cerca vemos a dos malvados judíos a la izquierda que están obligando a dos ancianitos a cederles sus propiedades ante la indiferente mirada del notario.

    Los carteles y el calendario de la pared nos permiten saber que la escena tiene lugar en Austria en 1934, antes de que los nazis se anexionaran el país y “pusieran orden”.


    La pintura oficial del régimen se promocionaba en el mayor evento artístico de la Alemania Nazi: la Gran Exposición de Arte Alemán, celebrada anualmente en Múnich entre 1937 y 1944.

    Tenía lugar en un edificio construido para la ocasión: la Casa del Arte Alemán, uno de los edificios más representativos de la arquitectura de la época que quedan en pie actualmente (aunque hoy en día es la “Casa del arte” a secas).

    Hitler inauguró el edificio y la 1.ª exposición anual en 1937 con gran boato, un evento que dejó para la posteridad una de las fotografías más extrañas del Tercer Reich: un montón de nazis vestidos de ¿juglares? sacando en procesión una maqueta del complejo.

    La exposición estaba destinada a la promoción del arte oficial del régimen y a la venta al público, pero nunca logró atraer mucha afluencia de público y casi no se vendían obras a particulares.

    🖼️ Recuerdo de Stalingrado. 🧑‍🎨 Franz Eichhorst, 1943 ↓

    Los únicos que compraban eran el Estado y los jerifaltes del partido para sus colecciones privadas.

    🖼️ Mujer bordando frente a la ventana. 🧑‍🎨 Franz Ludwig Kiederich, 1935 ↓

    Y es que era una exposición bastante aburrida. El historiador de arte Christian Fuhrmeister contó 800 bodegones de flores, 3.000 panoramas alpinos y otros cuadros de paisajes, así como muchos desnudos.

    🖼️ El río Taurach. 🧑‍🎨 Hans Frank ↓

    En contraposición a la muestra de arte oficial, también se organizó otra gran exposición de “arte degenerado” que fue todo un éxito en cuanto a visitantes: más de 1 millón de personas la visitó durante sus primeras seis semanas.

    Los motivos de tan increíble afluencia hay que buscarlo en la calidad intrínseca del arte expuesto, el morbo de lo prohibido y el hecho de que la entrada era gratuita.

    🖼️ Casco antiguo de Bresalau. 🧑‍🎨 Bodo Zimmermann, 1942 ↓

    Al fin y al cabo, a nadie le gusta que le digan lo que le debe gustar.

    🖼️ La vida florece de entre las ruinas. 🧑‍🎨 Richard Gessner, 1944 ↓

    No hay que olvidar que entre los jerarcas del nazismo había un número inusualmente alto de artistas fracasados. Goebbels publicó una novela e intentó componer dramas teatrales que nunca vieron la luz.

    🖼️Gatito jugando. 🧑‍🎨 Meta Plückebaum ↓

    Baldur von Schirach escribía poemas y Alfred Rosenberg creía firmemente ser unos de los mejores filósofos de la historia de la humanidad.

    🖼️ La batalla contra los indios en Little Big Horn. 🧑‍🎨 Elk Eber, 1936 ↓

    Mucho más conocidas son las inclinaciones artísticas del joven Hitler, que suspendió el examen de acceso a la Academia de Arte de Viena en 2 ocasiones y malvivió en Viena y en Múnich vendiendo sus cuadros y postales por los cafés locales.

    Esta tropa de artistas frustrados trataron de imponer un esteticismo de inspiración clásica que resultó desastroso para la creatividad y competitividad internacional del arte alemán.

    🖼️ La estación de tren de Düsseldorf en construcción. 🧑‍🎨 Richard Gessner. 1938 ↓

    Hoy en día, la pintura nacionalsocialista está ampliamente excluida de la historia del arte y ha desaparecido completamente de la memoria pictórica colectiva.

    🖼️ Cruzando el curso alto del Rin. 🧑‍🎨 Wilhelm Sauter, 1942 ↓

    Aunque seas un apasionado del arte en general y la pintura en particular, lo más probable es que nunca hayas visto antes los cuadros de este hilo ni te suene el nombre de ninguno de los pintores.

    🖼️ Noche de invierno en Königshütte. 🧑‍🎨 Günther Domnich, 1940 ↓

    Hoy en día, casi todos estos cuadros están expuestos en museos provinciales, en colecciones privadas o decoran las oficinas de grises burócratas alemanes que ignoran su procedencia o significado.

    🖼️ Pastor con rebaño. 🧑‍🎨 Julius Paul Junghanns ↓

    El principal problema de esta exclusión es que también se ha llevado por delante el arte en que se inspiró: casi toda la pintura de género academicista de la segunda mitad del siglo XIX ha quedado fuera del canon, y eso sí que es una pena.

    🖼️ Maternidad. 🧑‍🎨 Richard Heymann, 1941 ↓

    ¿Ganas de más? Aquí tienes digitalizados los catálogos de todas Grandes Exposiciones de Arte Alemán, desde 1937 a 1944.

    https://www.digishelf.de/inhaltsverzeichnis/PPN605217890/0/LOG_0000

    Muchas gracias por leer hasta aquí. Si te ha gustado y has aprendido algo nuevo, comparte este contenido para que llegue a cuanta más gente mejor.

    Bibliografía/para saber más

    Wolfgang Ruppert (Hrsg.) Künstler im Nationalsozialismus. Böhlau Verlag, Köln/Weimar/Wien 2015

    https://edit.gerda-henkel-stiftung.de/das-junge-rheinland/gegruendet-gescheitert-vergessen/richard-gessner-from-young-rhineland-to-the-great-german-art-exhibition-towards-an-understanding-of-artistic-compliance_100795.html

    https://www.deutschlandfunk.de/kunst-im-nationalsozialismus-bilder-die-den-nazis-gefielen-100.html

    https://germanartgallery.eu/adolf-reich-oberpfalzer-bauern/

    http://www.hausderdeutschenkunst.de/kuenstler/malerei-im-nationalsozialismus.html

    Publicado originalmente en:

    ¿Te ha gustado?

    Tengo un newsletter y, si me das tu correo, te envío cada semana una obra maestra que nunca habías visto sin spam ni publicidad.


    O sígueme en redes:

    ¿Ganas de más batallitas?

    El suelo más bonito del mundo

    Un viaje inesperado a Versalles

    Los edificios nazis indestructibles

    Hitler y la pintura Biedermeier

    El único judío por el que Hitler sintió aprecio, gratitud y admiración

    La cumbre de la pintura histórica española

    Batallita anterior
    Batallita siguiente

    Deja un comentario