Uno de los mayores atracos bancarios de la historia ocurrió en Moldavia en 2014: se esfumaron unos 1000 millones de $ (un 12 % del PIB del país) y el robo casi quebró su economía.
Pero no lo perpetraron ladrones enmascarados a punta de pistola: se hizo desde dentro.
Pero bueno, la vida siguió su curso en el que era el país más pobre de Europa (ahora lo es Ucrania) hasta el 26 de noviembre de 2014, cuando alguien se percató de que más de 1000 millones de $ habían desaparecido de 3 bancos: la Banca de Economii, Unibank y Banca Socială.
A continuación, cundió el pánico: las tres entidades bancarias quebraron por el enorme agujero y el Banco Nacional de Moldavia tuvo que rescatarlas, insuflándoles más de 750 millones de dólares y creando un déficit equivalente a aprox. el 8 % del PIB del país.
El leu, la divisa moldava, perdió el 40 % de su valor en pocos días y la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial paralizaron su ayuda financiera a Moldavia poco después.
El gobierno moldavo, desesperado por saber qué carajo había pasado, encargó a una empresa estadounidense, Kroll, que investigase lo ocurrido.
Cuando sus empleados empezaron a trabajar sobre el terreno, no daban crédito a sus ojos.
-“Bueno, ni importa”, -pensaron-. “Examinaremos los registros físicos en papel”.
Furgoneta que casualmente había sido robada y quemada ese mismo día a las afueras de Chisinau.
También es casualidad que Klassica Force fuera una empresa de servicios de seguridad propiedad de… ejem, Ilan Shor, el director del banco.
Al final, tras meses de duro trabajo forense, concluyeron que el joven director del banco había montado un complejo tinglado para dar el golpe desde dentro.
Yo tengo menos cultura financiera que el dr. Zoidberg de Futurama, pero la estafa fue más o menos así:
Luego, sus cómplices crearon una serie de empresas testaferrosas por toda Europa y Asía que, simultáneamente y durante 3 días, pidieron préstamos sin ningún aval a los tres bancos, préstamos qu fueron aprobados por Shor y sus socios.
Así se extrajeron más de 1000 millones de $ de la economía moldava, transferidos más tarde a empresas ficticias del Reino Unido y Hong Kong para ocultar al verdadero propietario de los activos.
Después, el dinero se depositó en cuentas bancarias letonas a nombre de varios ciudadanos extranjeros, donde el rastro empieza a perderse.
A día de hoy, el dinero no se ha recuperado.
El 28 de noviembre de 2014, Ilan Shor fue destituido como director del banco y acusado de fraude.
En esa situación, tú y yo probablemente mantendríamos un perfil bajo hasta que amainase la tormenta, pero ese no es el estilo de Ilan Shor.
En 2017, la fiscalía moldava consiguió sacar adelante una acusación por blanqueo de capitales contra él, siendo finalmente condenado a una pena de prisión de 7 años y medio.
Parecía que al bueno de Ilan Shor por fin se la había acabado la suerte, pero en 2019, durante la apelación de la sentencia, se presentó como candidato al parlamento moldavo.
Ni que decir tiene que ganó un escaño, recibiendo automáticamente inmunidad parlamentaria.
Su condena de 7 años y medio también fue duplicada in absentia a 15 años por cargos de corrupción.
Todo este asunto no sería más que el enésimo ejemplo de mangurrianes del sector financiero con un comportamiento irresponsable o directamente delictivo si no fuera por las implicaciones (geo)políticas que tuvo el escándalo en Moldavia.
El fraude bancario de 1000 millones de dólares comprometió gravemente al gobierno proeuropeo de Vlad Filat, ex Primer Ministro de Moldavia y fundador del Partido Liberal Democrático de Moldavia, partidario del acercamiento del país a la UE y su alejamiento de Rusia.
De hecho, contribuyó al descenso de la popularidad de la adhesión de Moldavia a la Unión Europea entre los moldavos.
Una encuesta de abril de 2015 reveló que solo el 32 % de los moldavos estaba a favor de incorporarse a la UE, frente al 78 % que lo estaba en 2007.
En la actualidad, desde su “exilio” israelí, Ilan Shor es una figura clave de la oposición prorrusa y antieuropea en la política moldava y varios informes de inteligencia lo han descrito como un importante actor en los esfuerzos de Rusia por alejar a Moldavia de la órbita europea.
No puede volver a Moldavia por la orden de arresto en vigor que tiene a su nombre y ha sido sancionado por la UE y EE.UU. debido a su papel en las protestas prorrusas que se llevan produciendo en Moldavia desde 2022 y que continúan hoy.
es.wikipedia.org/wiki/Protestas…
¿Y tú qué piensas? ¿Este robo es un brilante plan de una mente diabólica o se trata de una conspiración más compleja de tintes geopolíticos?
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