El mapa de París de Matthäus Merian de 1615 destaca en la historia de la cartografía no sólo por sus innovaciones técnicas, sino también por los mensajes simbólicos que transmite sobre la monarquía y la situación política de la Francia de la época. Impreso apenas cinco años después del asesinato del rey Enrique IV, el mapa se encargó durante un periodo de inestabilidad, con el joven Luis XIII en el trono y su madre, María de Médicis, ejerciendo de regente. La regencia trató de reforzar la frágil posición de la monarquía mediante proyectos artísticos y políticos que glorificaban al difunto rey y reforzaban la legitimidad de su heredero. El mapa de Merian desempeñó un papel en este esfuerzo al combinar la precisión técnica cartográfica con un elaborado esquema decorativo impregnado de simbolismo real.
1. Matthäus Merian
Merian nació en Basilea (Suiza) en 1593. Su padre era un respetado leñador, y Merian recibió una sólida educación antes de ser enviado a estudiar pintura sobre vidrio a una edad temprana. En su adolescencia, fue aprendiz de Dietrich Meyer, pintor y grabador de Zúrich, donde perfeccionó sus habilidades técnicas, incluida una técnica secreta de grabado que aprendió de su maestro. Esta experiencia despertó su pasión por la representación de paisajes urbanos y rurales, una habilidad que más tarde sería fundamental en su trabajo como cartógrafo.
Tras completar su aprendizaje, Merian se embarcó en un viaje por Francia y a finales de ese mismo año, regresó brevemente a Basilea antes de establecerse en Estrasburgo en 1610. Allí trabajó con Friedrich Brentel, un conocido grabador que perfeccionó sus habilidades. Durante este periodo, Merian se familiarizó con las reglas de la perspectiva positiva y las técnicas geométricas, que aplicaría a sus futuros trabajos, incluido su mapa de París.
2. El mapa de París de Merian
Merian debió de llegar a París en 1610, semanas después del asesinato de Enrique IV, cuando el nuevo rey, Luis XIII, sólo tenía nueve años. En aquel momento Francia estaba exhausta por la guerra y el hambre, dividida entre protestantes y católicos y luchando por recuperarse. La regente, María de Medici, que pronto se enfrentaría al descontento público, intentaba con urgencia consolidar la frágil dinastía borbónica reavivando la veneración universal por el difunto rey asesinado en beneficio del joven monarca.
El joven grabador suizo pasó los meses siguientes estudiando la ciudad. Sus bocetos de esta época muestran su fascinación por captar tanto la arquitectura como la vida cotidiana de los parisinos. Hacia 1615, Merian terminó su mapa de París, que fue impreso por Nicolas de Mathonière. El mapa medía 50 x 101 cm, con franjas laterales adicionales con columnas de retratos de hombres y mujeres, que realzaban aún más su atractivo decorativo.
3. Innovaciones estructurales y decorativas
El plano de París de Merian (en francés: plan de Merian) fue creado en 1615 por Matthäus Merian, apodado “el Viejo” para distinguirlo de su hijo y sucesor, Marrhäus Merian el Joven. Presenta una vista de pájaro mirando hacia el este con una escala de aproximadamente 1 a 7.000. El mapa constaba originalmente de dos planchas grabadas (de 50 x 37 cm cada una) con las mitades izquierda y derecha del mapa y se imprimió con 2 columnas de retratos (de 50 x 13 cm cada una) en los lados izquierdo y derecho de las respectivas mitades del mapa. El conjunto medía 50 x 101,5 cm.
En la parte superior hay una pancarta con el título LE PLAN DE LA VILLE, CITE, VNIVERSITE ET FAVX-BOVRGS DE PARIS AVEC LA DESCRIPTION DE SON ANTIQVITE ET SINGVLIARITES («Plano de la villa, ciudad, universidad y suburbios con la descripción de su antigüedad y particularidades»). En el ángulo superior izquierdo del mapa, entre el castillo de Vincennes y los Marets du Temple, se encuentra el escudo de Francia y Navarra, rodeado por los collares de las Órdenes del Espíritu Santo y de San Miguel; justo a su derecha, el escudo de París rodeado por una corona de hojas de laurel. Los retratos de la izquierda, de arriba abajo, son: el rey, cortesanos, nobles y mercaderes, campesinos y plebeyos; a la derecha: la reina, damas de la corte, mujeres nobles y burguesas, mujeres plebeyas. En la parte inferior izquierda del mapa, bajo la granja de la Grange Batellière, hay cuatro versos:
Cette ville est un autre monde Dedans, un monde florissant, En peuples et en biens puissants Qui de toutes choses abonde. | Esta ciudad es otro mundo En su interior, un mundo floreciente, En pueblos y bienes poderosos Que abunda en todas las cosas. |
A la derecha del poema está inscrito el nombre del autor del mapa: Matheus Merian Basiliensis fecit («hizo» en latín). En la parte inferior del mapa hay un adorno con una gran rosa de los vientos situada en el centro del río Sena.
Uno de los aspectos más significativos del mapa de Merian es su divergencia con las representaciones tradicionales de París. Los mapas anteriores, como los de Abraham Ortelius o Frans Hogenberg habían utilizado una perspectiva a vista de pájaro, que mostraba la ciudad desde un punto de vista alto y anguloso. Merian, sin embargo, basó su mapa en las reglas de la perspectiva descritas en el Livre de perspective de Jean Cousin (1560, sigue el enlace si o quieres consultar entero). Esto le permitió representar la ciudad con un sentido más realista de la profundidad, creando un mapa que era tanto una obra de arte como una herramienta funcional para orientarse por la ciudad.
Además de su innovador uso de la perspectiva, el mapa de Merian estaba cargado de decoración simbólica. Los elementos decorativos estaban cuidadosamente dispuestos para reforzar el poder de la monarquía y transmitir mensajes sobre el lugar de París como centro del reino francés. El mapa incluía figuras alegóricas, escudos de armas y textos que alababan la grandeza de la ciudad y las virtudes del rey.
4. Simbolismo en el mapa
El mapa de Merian fue una respuesta al clima político y social de la Francia de principios del siglo XVII. El asesinato de Enrique IV en 1610 había dejado al país en un estado de agitación, y la regente, María de Médicis, estaba bajo presión para consolidar el poder y asegurar la supervivencia de la dinastía borbónica. Los elementos decorativos del mapa reflejan este contexto político. La familia real, en particular Enrique IV y Luis XIII, ocupa un lugar destacado, y el propio mapa está estructurado de manera que llama la atención sobre el papel central de la monarquía en la vida parisina.
El eje horizontal del mapa atraviesa la Tour St. Jacques y une varios lugares clave, como la estatua ecuestre de Enrique IV en el Pont Neuf y el Petit Châtelet en la orilla sur del Sena. Este eje no sólo cumple una función práctica en la organización del trazado de la ciudad, sino que también refuerza la conexión simbólica entre el rey y la ciudad. La estatua de Enrique IV, en particular, ocupa una posición central en la geometría del mapa, subrayando aún más el legado perdurable del difunto rey.
Además del simbolismo real, el mapa de Merian también refleja la jerarquía social de París. Las bandas laterales presentan retratos de parisinos ordenados según su rango social, con el rey y la reina en la parte superior y los campesinos y obreros en la inferior. Esta representación visual del orden social de la ciudad refuerza la idea de París como un microcosmos del reino, en el que cada grupo contribuye a la prosperidad y estabilidad de la ciudad.
5. Legado y copias del mapa
El mapa de Merian fue un éxito comercial y se copió numerosas veces en los años siguientes a su publicación. Sin embargo, muchas de estas copias, aunque conservaban la estructura básica del mapa, perdieron gran parte de la coherencia simbólica del original. A medida que cambiaba el clima político en Francia, las copias del mapa de Merian empezaron a reflejar un cambio en el concepto de monarquía. Mientras que el mapa de Merian enfatizaba la conexión personal entre el rey y la ciudad, las ediciones posteriores representaban cada vez más la monarquía como una institución abstracta, divorciada del monarca individual.
Por ejemplo, la edición del mapa de Melchior Tavernier de 1625 introdujo nuevos elementos decorativos que reflejaban las realidades políticas de la época. La figura de Luis XIII sigue siendo central, pero el mensaje general del mapa se centra menos en las virtudes personales del rey y más en la estabilidad y el orden de la monarquía como institución. Del mismo modo, el mapa de Tavernier incluye una larga galería de viñetas que representan la jerarquía social, pero el énfasis ha pasado de glorificar al monarca individual a destacar el papel del Estado.
Ediciones posteriores, como el mapa de Jacques Gomboust de 1652, llevaron esta abstracción aún más lejos. El mapa de Gomboust es una representación matemáticamente precisa de París, en la que se presta menos atención a los elementos simbólicos o decorativos que caracterizaban la obra de Merian. A mediados del siglo XVII, el vínculo personal entre el rey y la ciudad, tal y como se representaba en el mapa de Merian, había sido sustituido por una visión más impersonal y burocrática de la monarquía.
6. Cómo era París en 1610
Empecemos por la Cité. Cuando Merian dibujó este mapa, Notre-Dame (que no parece haber cambiado mucho pese a la reforma de Viollet-Le-Duc) ya era una estructura venerable en el corazón de París. Terminada en 1345, tenía ya 270 años.
7. Conclusión
El mapa de París de Merian de 1615 es un notable ejemplo de la cartografía de principios de la Edad Moderna, que combina la innovación técnica con un rico mensaje simbólico. Al utilizar la perspectiva para crear una representación más realista de la ciudad e incorporar elementos alegóricos y decorativos que reforzaban el poder de la monarquía, Merian creó un mapa que era tanto una herramienta práctica como una obra de propaganda política. La popularidad del mapa y sus numerosas copias atestiguan su importancia en la historia de la cartografía, incluso cuando ediciones posteriores se alejaron de la visión original de Merian.
El mapa de Merian se utilizó con frecuencia como base de mapas posteriores, como los de Visscher (1618), Melchior Tavernier (c. 1625-1635), Jacob van der Heyden (1630), Christophe Tassin (1634), Dubarle (c. 1641), Giacomo Lauro (aprox. 1642) y Martin Zeiler (1655). A su vez, el mapa de Tassin sirvió de fuente a numerosos mapas posteriores.
8. Bibliografía
Catherine Bousquet-Bressolier. Matthäus Merian’s 1615 Map of Paris: Its Structure, Decoration and Message. Imago Mundi. Vol. 58, No. 1 (2006), pp. 48-69 (22 páginas)