La campana de Huesca, uno de los cuadros más dramáticos y sobrecogedores de la pintura histórica española esconde una clase magistral de liderazgo medieval que sigue aplicándose hoy día en ámbitos como la política y el mundo empresarial.
Vamos a ver sus secretos
Lleva un birrete morado con adornos dorados y sujeta con su mano izquierda un perro negro de aspecto amenazador.
Ramiro II, obispo de Roda de Isábena, heredó el reino de su hermano Alfonso, que también le dejó serias amenazas internas y externas.
A continuación, pidió al heraldo que contase al rey lo que había visto.
El resultado se mostró luego como ejemplo a los demás, que no volvieron a dar problemas al monarca.
De ello da fe la firma del autor en la esquina inferior derecha del lienzo.
Los que se negaron a obedecer fueron encarcelados o exiliados, o directamente “suicidados”/envenenados.
Campana de Huesca Russian Style.
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