Una gran cagada en alta mar

    El 14 de abril de 1945 alguien la cagó literalmente en el Mar del Norte. Usando mal el inodoro de un submarino, terminó enviándolo al fondo del mar.

    ¿Pero cómo funciona el inodoro de un submarino? ¿Y cómo se hunde un submarino de 700 toneladas con un inodoro? 👇👇

    Las condiciones en las que vivían las tripulaciones de los submarinos de la 1.ª y la 2.ª Guerra Mundial eran brutales desde muchos aspectos, pero quizá el de la higiene sea el peor de todos.

    El agua potable a bordo estaba estrictamente racionada para beber y hacer café.

    No podía malgastarse el agua dulce, así que nadie se duchaba, se afeitaba o se cepillaba los dientes.

    Imagínate cómo olía un submarino con unos 50 hombres sin asear durante semanas o meses de patrulla en alta mar.

    En el espacio reducido de estos navíos, el hedor se mezclaba con el del sudor, la humedad y el gasoil, llegando a crear una neblina que aturdía a la tripulación.

    El aliento de los marineros, que bebían demasiado café para mantenerse alerta, no ayudaba a mejorar la situación.

    Los inodoros de a bordo tampoco es que olieran a rosas, teniendo que no había agua para limpiarlos durante meses. Además, la tripulación bebía ingentes cantidades de café a todas horas para mantenerse alerta, ¿recuerdas? Pues eso, lo dejo a tu imaginación.

    Además, el sistema de gestión de residuos ponía en peligro al submarino y su tripulación.

    Los excrementos no podían expulsarse al mar sin más cuando un submarino estaba sumergido, puesto que la presión en el interior del navío y en el exterior es diferente.

    Y al abrir una válvula para “soltar lastre”, entraban grandes cantidades de agua que ponían en riesgo la integridad del submarino.

    Así, los excrementos de la tripulación se almacenaban en un depósito, añadiendo peso y ocupando espacio, algo de lo que un submarino no iba precisamente sobrado.

    Cuando el depósito se llenaba, había que salir a la superficie para vaciarlo, revelando la posición del submarino y dejándolo a merced de los barcos y aviones enemigos.

    Los ingenieros responsables del diseño del submarino nazi más moderno hasta la fecha, el tipo VII C, se propusieron proporcionarle una ventaja táctica decisiva en la guerra submarina: un cagadero de última generación.

    Uno que transportaba los traicioneros excrementos a través de un sofisticado sistema de tuberías hasta una cámara de presión, desde donde se “torpedeaban” al mar con aire comprimido.

    El Stradivarius de los cagaderos para submarinos, vamos.

    La gran ventaja era que el sistema también funcionaba a grandes profundidades y los tripulantes podían hacer sus necesidades indefinidamente sin riesgo a tener que emerger en aguas enemigas para vaciar los depósitos.

    El gran inconveniente: el sistema de válvulas era tan complejo que un miembro de la tripulación tenía que recibir formación específica para manejarlo. A partir de entonces, este experto, y solo él, estaba autorizado a accionar la cisterna del inodoro submarino.

    Y así llegamos al día de autos, el 14 de abril de 1945.

    Karl-Adolf Schlitt, capitán del submarino U-1206, un submarino de tipo VII C dotado del revolucionario retrete, acudió al excusado, decidió prescindir de los servicios del experto y accionar las válvulas por sí mismo.

    Lo hizo de forma incorrecta, invirtiendo el sistema, por lo que ingentes cantidades de agua marina empezaron a emerger por cagadero de última generación.

    El experto en retretes de a bordo se vio incapaz de revertir la situación y el agua empezó a extenderse por el submarino.

    La inundación llegó rápidamente al compartimento situado justo debajo, que alojaba las grandes baterías del submarino. Sus componentes reaccionaron al contacto con el agua salada generando gas de cloro, tóxico para el ser humano.

    Ante la gravedad de la situación, al capitán no le quedó otro remedio que ordenar una emersión de emergencia. Dado que estaban cerca de las costas escocesas, no tardaron en ser atacados por aviones de la RAF nada más salir a la superficie.

    Y así, al capitán decidió hundir su submarino para evitar que la tecnología militar presente en él (incluyendo el cagadero de última generación) cayese en manos enemigas.

    Tres miembros de la tripulación murieron durante el ataque y el resto fueron hechos prisioneros.

    En su informe, el capitán Schlitt simplemente mencionó una vía de agua como la causante del accidente y negó que el navío a su cargo se hubiera hundido de una forma tan absurda (y también haber sido el responsable directo del desastre).

    En una entrevista, el hijo de uno de los miembros de la tripulación declaró que toda esta historia en realidad esconde acontecimientos más dramáticos.

    A pocos días del final de la guerra, los oficiales del submarino habrían decidido rendirse.

    Para no ser considerados desertores (y recibir una bienvenida hostil por sus propios compatriotas en el campo de prisioneros de guerra), habrían inventado la historia del retrete y así evitar represalias.

    Ninguna de las dos historias ha podido confirmarse, ya que todos los supervivientes han fallecido y la causa oficial del hundimiento del U-1206 sigue siendo el funcionamiento incorrecto de los sanitarios de a bordo.

    A día de hoy, el U-1206 sigue siendo el único submarino en haber sido hundido por acción y efecto de un retrete.

    A veces, se usa como un buen ejemplo del clásico “German overengenieering”.

    Si quieres ver uno de estos inodoros en directo, el único submarino alemán del tipo VII C que queda en el mundo, el U-995, está en la ciudad alemana de Laboe, cerca de Kiel, en el memorial dedicado a los caídos de la armada alemana.

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    Bibliografía
    https://www.spiegel.de/geschichte/u-boot-havarie-im-zweiten-weltkrieg-wie-u-1206-sank-wegen-der-bordtoilette-a-a3ea753c-4257-4646-9030-dc346eb69856
    https://medium.com/history-of-yesterday/u-1206-sank-by-toilet-fb23da0768c3
    https://www.welt.de/geschichte/zweiter-weltkrieg/article146745903/Bedienfehler-in-Toilette-brachte-U-Boot-zum-Kentern.html

    https://www.abc.es/historia/abci-dura-vida-submarino-nazi-segunda-guerra-mundial-segun-capitanes-mas-letales-202012160106_noticia.html

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